BY CLAUDIA AROUESTY

CUIDA TUS MAQUILLAJES

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Lavar frecuentemente tus brochas de maquillaje es esencial para mantener una buena higiene, lograr una aplicación de maquillaje más precisa, prolongar la vida útil de las brochas y evitar posibles problemas de la piel.

Se recomienda lavarlas al menos una vez por semana, aunque la frecuencia exacta puede variar según el uso y los productos que utilices.

Es importante lavar frecuentemente tus brochas de maquillaje por varias razones:

HIGIENE

Las brochas acumulan residuos de maquillaje, células muertas de la piel, aceites y bacterias con el uso regular.

Si no las limpias con regularidad, éstos residuos pueden acumularse y convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias.

Al aplicar maquillaje con brochas sucias, puedes transferir esas bacterias a tu piel, lo que puede provocar irritaciones, brotes de acné u otras infecciones cutáneas.

Mejor aplicación del maquillaje

Las brochas limpias aseguran una mejor aplicación del maquillaje.

Cuando las brochas están sucias, los residuos antiguos se mezclan con los productos frescos, lo que puede alterar los colores y la textura de los productos.

Además, los restos de maquillaje acumulados en las cerdas pueden hacer que la aplicación sea desigual o poco precisa.

Al lavar tus brochas regularmente, te aseguras de tener una aplicación suave y uniforme del maquillaje.

Durabilidad de las brochas

El cuidado adecuado de las brochas, incluyendo su limpieza regular, ayuda a prolongar su vida útil. Los residuos de maquillaje pueden acumularse en las cerdas y hacer que se vuelvan frágiles y quebradizas con el tiempo. Al lavar las brochas, eliminas esos residuos y mantienes las cerdas limpias y en buenas condiciones, lo que prolonga su durabilidad y evita la necesidad de reemplazarlas con frecuencia.

Evitar reacciones alérgicas

Si tienes la piel sensible o eres propenso/a a reacciones alérgicas, es especialmente importante lavar tus brochas con regularidad.

Los residuos de maquillaje y las bacterias acumuladas en las cerdas pueden desencadenar reacciones alérgicas o irritaciones en la piel.

Al limpiar tus brochas, eliminas esos desencadenantes potenciales y reduces el riesgo de sufrir una reacción adversa.

Aquí tienes algunas recomendaciones para lavar tus brochas de maquillaje

 

* Moja las cerdas de las brochas con agua tibia, asegurándote de que el mango de las brochas no se moje ya que esto podría dañar el pegamento que las une.

 

* Aplica una pequeña cantidad de jabón suave o limpiador específico para brochas de maquillaje en la palma de tu mano o en una superficie de limpieza especializada.

 

* Frota suavemente las cerdas de las brochas con movimientos circulares sobre el jabón para eliminar los residuos de maquillaje.

Asegúrate de limpiar completamente cada brocha.

 

* Enjuaga las brochas con agua tibia bajo el grifo, manteniendo las cerdas hacia abajo para evitar que el agua entre en el mango.

 

* Exprime suavemente el exceso de agua de las cerdas con los dedos, asegurándote de que vuelvan a su forma original.

 

* Coloca las brochas sobre una toalla limpia y plana para que se sequen al aire libre.

Asegúrate de que las cerdas estén ligeramente inclinadas hacia abajo para evitar que el agua se acumule en la base.

 

* Evita secar las brochas en posición vertical, ya que el agua puede filtrarse hacia el mango y debilitar el pegamento.

 

* Una vez que las brochas estén completamente secas, dales un suave golpe o sacudida para eliminar cualquier residuo suelto.