Es fundamental seleccionar una base que se ajuste a tu tono de piel.
Prueba la base en la mandíbula y asegúrate de que se mezcle perfectamente con tu tono natural.
Elige la herramienta adecuada:
Experimenta con diferentes herramientas de aplicación, como brochas, esponjas o pinceles, para encontrar la que te brinde el acabado deseado.
No olvides el cuello y las orejas:
Asegúrate de extender la base de manera uniforme en tu cuello y orejas para evitar una línea de demarcación visible.
Aplica con movimientos ascendentes:
Al aplicar la base, realiza movimientos ascendentes para ayudar a levantar y tensar ligeramente la piel.
Esto puede proporcionar un efecto más juvenil y natural.
Sellado con polvo translúcido:
Para fijar la base y controlar el brillo, aplica una capa ligera de polvo translúcido sobre tu rostro.
Esto ayudará a que la base dure más tiempo y tenga un acabado mate.
Retoca con precaución:
Si necesitas retocar durante el día, evita aplicar capas adicionales de base.
En su lugar, utiliza papel secante para absorber el exceso de grasa y luego aplica una capa ligera de polvo para refrescar el maquillaje.
La base de maquillaje es el lienzo en el que construimos nuestro look, y lograr un acabado impecable y duradero es el sueño de todo amante del maquillaje.
Si quieres dominar el arte de la base y obtener un cutis radiante, estás en el lugar correcto.
En este artículo, te revelaremos una colección de trucos y consejos infalibles que transformarán por completo tu rutina de maquillaje.
Desde la preparación de la piel hasta la aplicación adecuada, descubrirás cómo lograr una base perfecta, sin imperfecciones y de larga duración.
Ya seas una principiante curiosa o una experta en busca de nuevos secretos, estos trucos te ayudarán a dominar el juego de la base de maquillaje.
¡Prepárate para lucir una piel impecable y deslumbrante en cada ocasión!